¿Qué es el nacionalismo?
Los nacionalistas pensaban que muchos factores unen a la gente. Primero, la nacionalidad o antepasados étnicos comunes, así como también lenguaje, cultura, historia y religión. Se pensaba que la gente que compartía esas características tenía derecho a tener una tierra propia. Los grupos con gobiernos propios se llamaron Estados-naciones. Los gobernantes comenzaron a ver que este sentimiento era una poderosa fuerza para unificar. La Revolución Francesa fue un buen ejemplo de lo anterior.
¿Por qué el nacionalismo dividió imperios?
Los sentimientos nacionalistas amenazaban con dividir a tres antiguos imperios. El imperio austriaco tuvo que dividirse en dos: Austria y Hungría. Pero el sentimiento nacionalista continuó azotando a Austria y Hungría durante 40 años. Después, estos reinos se dividieron en Estados más pequeños. En Rusia, un gobierno cruel y que obligó a muchas personas pertenecientes a grupos etnicos distintos a adoptar las costumbres rusas contribuyeron a la Revolución de 1917. Esta revolución derrocó al zar. Al igual que los otros dos, el imperio otomano se dividió en épocas de la Primera Guerra Mundial.
¿Por qué el nacionalismo unió a Italia?
Los italianos usaron el sentimiento nacionalista para construir una nación, no para destruir un imperio. Grandes regiones de Italia estaban gobernadas por reyes austriacos y españoles. Los nacionalistas intentaron unir a la nación en 1848. Pero la revuelta fue sofocada. Las esperanzas descansaban en el rey italiano del estado de Piedmont-Sardinia. Su primer ministro era el conde Camillo di Cavour. Éste procuró aumentar el control del rey en otras regiones del norte. Mientras, Giuseppe Garibaldi dirigió un ejército de patriotas que obtuvo el control de las regiones del sur. Él y su ejército fueron conocidos como los Camisas Rojas porque usaban camisas rojas en las batallas. Garibaldi entregó al rey las regiones que conquistó. En 1866, la región alrededor de Venecia se añadió al control del rey. Cuatro años después, el rey terminó de unir Italia. Sin embargo, el futuro de Italia era incierto. Los partidos políticos tenían conflictos. El gobierno estaba desorganizado. Además, había serios problemas económicos.
¿Cómo se unificó Alemania?
Durante siglos, Alemania también había estado dividida en muchos Estados. En 1815, 39 estados se unieron en una liga llamada la Confederación Germana. Prusia y Austro-Hungría controlaron ese grupo. Con el tiempo, Prusia fue la más poderosa, gracias a su primer ministro Otto von Bismarck. Fue un maestro de la realpolitik: política de poder duro. Bismarck se unió a Austria para controlar nuevas tierras. Después se volvió contra Austria para obtener más territorio. Otros estados alemanes formaron una nueva confederación. Estaba controlada sólo por Prusia. El siguiente paso de Bismarck fue ganar la lealtad de las regiones alemanas restantes en el sur. A propósito provocó la ira de Francia para que declarara la guerra a Prusia. Cuando Prusia ganó la Guerra Franco-Prusiana en 1871, Bismarck alcanzó su objetivo. La guerra con Francia dio a los estados del sur de Alemania un sentimiento nacionalista. Se unieron a otros estados para nombrar al rey de Prusia gobernante, o káiser, de una Alemania unificada. Estos acontecimientos cambiaron el equilibrio de poder en Europa. Alemania y Gran Bretaña eran las dos principales potencias, seguidas de Francia. Austria, Rusia e Italia eran más débiles.
TÉRMINOS Y NOMBRES PARA RECORDAR
Camillo di Cavour: Primer ministro que unificó el norte de Italia.
Giuseppe Garibaldi: Dirigente de los Camisas Rojas que controlaron varias regiones del sur de Italia
Camisas Rojas: Nombre de un grupo de nacionalistas italianos dirigido por Garibaldi.
Otto von Bismarck: Dirigente que quiso expandir Prusia y unificar a Alemania.
realpolitik: Política dura y práctica para lograr objetivos politicos.
káiser: Emperador de la Alemania unificada.
Preguntas:
1. ¿Qué características pueden unir a la gente y crear un sentimiento nacional poderoso?
2. ¿Cuáles fueron los tres imperios divididos por el nacionalismo?
3. ¿Quién ayudó a unificar a Italia?
4. ¿Qué papel desempeñó Otto von Bismarck en la unificación de Alemania?
Friday, November 24, 2006
Thursday, November 23, 2006
La Restauracion de Europa: Nuevo Orden
La Restauración de Europa:
el Congreso de Viena, la Santa Alianza y la Cuádruple Alianza
Tras la derrota de Napoleón y con la firma del Tratado de Paris (1814) entre Francia y los estados coligados se estipuló la vuelta de Francia a las fronteras de 1791 y la reunión de un Congreso Internacional para regular la reorganización del mapa europeo y la paz continental. Lo primero se realizó en Viena y lo segundo en las Alianzas.
El Congreso se celebró entre 1814-1815, pocos días antes de Waterloo. Participaban, en especial, las cuatro grandes potencias: Rusia (representada por Neselrode y el propio Zar Alejandro I), Austria (por Metternich y el emperador Francisco I), Prusia por (Hardenberg y el rey Federico Guillermo III) e Inglaterra (por Castlereagh). Más tarde, Francia gracias a Talleyrand consiguió ser admitida en el grupo de los "grandes" en el Congreso.
Las mismas ambiciones de las potencias dividieron el sentido político en dos bloques: Inglaterra y Austria, y Rusia y Prusia. Estas rivalidades enfrentaban a Rusia con Austria, porque las dos pretendían expansionarse por los Balcanes ante la descomposición del Imperio Turco, y con Inglaterra, porque Rusia deseaba el predominio en el continente e Inglaterra quería un equilibrio para conservar su hegemonía en el mar. Austria rivalizaba con Prusia puesto que el engrandecimiento de la segunda podría unificar Alemania, acabando con la hegemonía austriaca.
La combinación de principios y ambiciones de las potencias dio como resultado la configuración de un nuevo mapa europeo que favorecía a las grandes e ignoraba las realidades y deseos nacionales de otras.
Después de la obra de reestructuración de Europa llevada a cabo en el Congreso de Viena era necesario un sistema político de seguridad para mantenerla sobre todo después de la vuelta de Napoleón frente a las apetencias de cualquier potencia y frente a las ideas revolucionarias. La Santa Alianza fue un pacto propuesto por el zar y firmado por Rusia, Austria y Prusia en principio, y secundado más tarde por la mayoría de los estados presentes en Viena, a excepción de Inglaterra y Turquía. Era una alianza basada en el compromiso de gobernar siguiendo los "principios de las Sagradas Escrituras" de una manera paternalista y de prestarse ayuda. No fue más que una declaración de buenas intenciones, aunque se olvidó por un instante que la religión nunca fue base de unión internacional.
La Cuádruple Alianza. Inglaterra fue más práctica que el místico zar ruso y temerosa de un posible engrandecimiento de Francia y del aumento de la importante Rusia, propuso una alianza de los cuatro grandes. Esta idea la impulsó inmediatamente Metternich porque vio la posibilidad de crear un consejo permanente de vigilancia del orden establecido y de intervención en el país donde el legitimismo pudiese peligrar. En noviembre de 1815 Inglaterra, Rusia, Austria y Prusia firmaron la Cuádruple Alianza (que se convierte en Quíntuple al incorporarse Francia en 1818), que tenía como puntos principales garantizar los tratados impuestos a Francia y celebrar reuniones periódicas para solucionar los problemas europeos. Nació así la Europa de los congresos o sistema Metternich, que es el que va a regir las relaciones internacionales entre 1815 y 1830. El Congreso de Viena, al reinstaurar el Antiguo Régimen, creía haber enterrado las ideas liberales y nacionales. Pero las ideologías no se extinguen por decreto; a lo sumo fueron obligadas a esconderse pero continuaron vivas en una red de sociedades clandestinas que recorrieron el continente minando la Europa de la Restauración.
Preguntas:
el Congreso de Viena, la Santa Alianza y la Cuádruple Alianza
Tras la derrota de Napoleón y con la firma del Tratado de Paris (1814) entre Francia y los estados coligados se estipuló la vuelta de Francia a las fronteras de 1791 y la reunión de un Congreso Internacional para regular la reorganización del mapa europeo y la paz continental. Lo primero se realizó en Viena y lo segundo en las Alianzas.
El Congreso se celebró entre 1814-1815, pocos días antes de Waterloo. Participaban, en especial, las cuatro grandes potencias: Rusia (representada por Neselrode y el propio Zar Alejandro I), Austria (por Metternich y el emperador Francisco I), Prusia por (Hardenberg y el rey Federico Guillermo III) e Inglaterra (por Castlereagh). Más tarde, Francia gracias a Talleyrand consiguió ser admitida en el grupo de los "grandes" en el Congreso.
Las mismas ambiciones de las potencias dividieron el sentido político en dos bloques: Inglaterra y Austria, y Rusia y Prusia. Estas rivalidades enfrentaban a Rusia con Austria, porque las dos pretendían expansionarse por los Balcanes ante la descomposición del Imperio Turco, y con Inglaterra, porque Rusia deseaba el predominio en el continente e Inglaterra quería un equilibrio para conservar su hegemonía en el mar. Austria rivalizaba con Prusia puesto que el engrandecimiento de la segunda podría unificar Alemania, acabando con la hegemonía austriaca.
La combinación de principios y ambiciones de las potencias dio como resultado la configuración de un nuevo mapa europeo que favorecía a las grandes e ignoraba las realidades y deseos nacionales de otras.
Después de la obra de reestructuración de Europa llevada a cabo en el Congreso de Viena era necesario un sistema político de seguridad para mantenerla sobre todo después de la vuelta de Napoleón frente a las apetencias de cualquier potencia y frente a las ideas revolucionarias. La Santa Alianza fue un pacto propuesto por el zar y firmado por Rusia, Austria y Prusia en principio, y secundado más tarde por la mayoría de los estados presentes en Viena, a excepción de Inglaterra y Turquía. Era una alianza basada en el compromiso de gobernar siguiendo los "principios de las Sagradas Escrituras" de una manera paternalista y de prestarse ayuda. No fue más que una declaración de buenas intenciones, aunque se olvidó por un instante que la religión nunca fue base de unión internacional.
La Cuádruple Alianza. Inglaterra fue más práctica que el místico zar ruso y temerosa de un posible engrandecimiento de Francia y del aumento de la importante Rusia, propuso una alianza de los cuatro grandes. Esta idea la impulsó inmediatamente Metternich porque vio la posibilidad de crear un consejo permanente de vigilancia del orden establecido y de intervención en el país donde el legitimismo pudiese peligrar. En noviembre de 1815 Inglaterra, Rusia, Austria y Prusia firmaron la Cuádruple Alianza (que se convierte en Quíntuple al incorporarse Francia en 1818), que tenía como puntos principales garantizar los tratados impuestos a Francia y celebrar reuniones periódicas para solucionar los problemas europeos. Nació así la Europa de los congresos o sistema Metternich, que es el que va a regir las relaciones internacionales entre 1815 y 1830. El Congreso de Viena, al reinstaurar el Antiguo Régimen, creía haber enterrado las ideas liberales y nacionales. Pero las ideologías no se extinguen por decreto; a lo sumo fueron obligadas a esconderse pero continuaron vivas en una red de sociedades clandestinas que recorrieron el continente minando la Europa de la Restauración.
Preguntas:
- Describe los principios del Nuevo Orden en Europa despues del Congreso de Viena.
- Quien fue Metternich y cual fue su papel en la Restauracion de Europa?
Restauracion del Antiguo Regimen y de la Dinastia Borbon
Luis XVIII vivió exiliado en varios países europeos hasta que se convirtió en rey después de la primera abdicación de Napoleón, que tuvo lugar en 1814. Este monarca quiso restablecer un gobierno para un país que había pasado por una Revolución y por el mando de Napoleón introduciendo características liberales en su régimen real. La Carta que promulgó en 1814 prometía en principio un gobierno representativo (con dos cámaras, una hereditaria y otra electa), libertad de prensa y mantenimiento de las reformas agrarias de la Revolución.
La Europa de la Restauración Las naciones vencedoras deseaban implantar un sistema de seguridad colectiva sometiendo la vida internacional a un derecho que no fuera el de la fuerza. La obra de estas naciones inspiradas en el Antiguo Régimen iba encaminada a restaurarlo y a destruir no sólo la configuración actual del mapa, sino también las ideas difundidas por la Revolución Francesa. El nuevo orden europeo lo definirían cinco potencias: Inglaterra, Rusia, Austria, Prusia y Francia. La Restauración fue como la reorganización de la política de los países europeos conforme a los principios del tradicionalismo o simplemente como el restablecimiento institucional del Antiguo Régimen. Se realizó en el Congreso de Viena en 1815, y en contra de ella se desataron las oleadas revolucionarias de 1820, 1830 y 1848. La Restauración se concreta en dos hechos importantes: la configuración de un nuevo mapa europeo y un sistema de equilibrio internacional (la Santa y la Cuádruple Alianzas).
El término restauración en Francia fue usado para indicar el restablecimiento de la rama de la familia de los Borbones, en la figura del monarca Luis XVIII.
Los dos pilares básicos del Antiguo Régimen eran la monarquía absoluta (trono) y la iglesia (altar), y la Restauración les devolvió sus antiguas atribuciones. El tradicionalismo suponía una utopía, una vuelta al pasado, pero aceptando unos valores nuevos. Los autores de la Restauración se basaron en las ideas de una serie de teóricos que, a partir de las "Reflexiones sobre la República en Francia", del ingles E. Burke, defienden el principio del origen divino del poder monárquico, a través del Papa, representante de Dios en la tierra (es decir, alianza entre trono y altar). La monarquía tenía un carácter absoluto: el rey era el propietario legítimo de la nación y no tenía que rendir cuentas a nadie nada más que a Dios. Por lo tanto la soberanía popular y las constituciones eran un atentado contra esa propiedad: el hombre no tenía facultad para limitar ese poder proveniente de Dios. Otros teóricos fueron Luis de Bonald, filósofo y político francés defensor de los principios monárquicos y religiosos (Teoría del poder político y religioso, 1796), Ludwig von Haller, Montalembert y Joseph de Maistre, en cuya principal obra política, Consideraciones sobre Francia (1797), presenta la Revolución Francesa —sujeto central de sus reflexiones— como un acontecimiento satánico y "radicalmente malo", tanto por sus causas como por sus efectos. Enemigo declarado, al igual que el filósofo británico E. Burke, de las ideas propugnadas por la Ilustración, condenó igualmente la democracia, por ser causa de desorden social, y se mostró firme partidario de la monarquía hereditaria.
Preguntas:
La Europa de la Restauración Las naciones vencedoras deseaban implantar un sistema de seguridad colectiva sometiendo la vida internacional a un derecho que no fuera el de la fuerza. La obra de estas naciones inspiradas en el Antiguo Régimen iba encaminada a restaurarlo y a destruir no sólo la configuración actual del mapa, sino también las ideas difundidas por la Revolución Francesa. El nuevo orden europeo lo definirían cinco potencias: Inglaterra, Rusia, Austria, Prusia y Francia. La Restauración fue como la reorganización de la política de los países europeos conforme a los principios del tradicionalismo o simplemente como el restablecimiento institucional del Antiguo Régimen. Se realizó en el Congreso de Viena en 1815, y en contra de ella se desataron las oleadas revolucionarias de 1820, 1830 y 1848. La Restauración se concreta en dos hechos importantes: la configuración de un nuevo mapa europeo y un sistema de equilibrio internacional (la Santa y la Cuádruple Alianzas).
El término restauración en Francia fue usado para indicar el restablecimiento de la rama de la familia de los Borbones, en la figura del monarca Luis XVIII.
Los dos pilares básicos del Antiguo Régimen eran la monarquía absoluta (trono) y la iglesia (altar), y la Restauración les devolvió sus antiguas atribuciones. El tradicionalismo suponía una utopía, una vuelta al pasado, pero aceptando unos valores nuevos. Los autores de la Restauración se basaron en las ideas de una serie de teóricos que, a partir de las "Reflexiones sobre la República en Francia", del ingles E. Burke, defienden el principio del origen divino del poder monárquico, a través del Papa, representante de Dios en la tierra (es decir, alianza entre trono y altar). La monarquía tenía un carácter absoluto: el rey era el propietario legítimo de la nación y no tenía que rendir cuentas a nadie nada más que a Dios. Por lo tanto la soberanía popular y las constituciones eran un atentado contra esa propiedad: el hombre no tenía facultad para limitar ese poder proveniente de Dios. Otros teóricos fueron Luis de Bonald, filósofo y político francés defensor de los principios monárquicos y religiosos (Teoría del poder político y religioso, 1796), Ludwig von Haller, Montalembert y Joseph de Maistre, en cuya principal obra política, Consideraciones sobre Francia (1797), presenta la Revolución Francesa —sujeto central de sus reflexiones— como un acontecimiento satánico y "radicalmente malo", tanto por sus causas como por sus efectos. Enemigo declarado, al igual que el filósofo británico E. Burke, de las ideas propugnadas por la Ilustración, condenó igualmente la democracia, por ser causa de desorden social, y se mostró firme partidario de la monarquía hereditaria.
Preguntas:
- Explica en que forma cambio la monarquia despues de la Revolucion Francesa.
- Como crees que el Regime Antiguo (Tres Estados) funciono una vez se reestablecio en el poder la monarquia bajo la dinastia de la familia Borbon?
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